viernes, 27 de diciembre de 2013

La Flecha. Burdeos.

Todavía estábamos lejos y, lo primero que vimos en el horizonte fue un gran campanario que ya nos sirvió de guía para llegar a la ciudad, pero nuestra estrella de Burdeos tenía que esperar a que la contemplásemos a mañana, antes teníamos que "descansar" en el lago de los mosquitos, tan lejos de la torre. Esa noche nos dimos una vuelta por los alrededores y vi desde el carril bici, a pie de carretera, uno de los atardeces más espectaculares que recuerdo. A la mañana siguiente dejamos el camping para no volver a pisarlo jamás, rumbo a la gran torre.

La Fléche Saint Michel desde el pont de pierre.

La volvimos a ver enseguida, sobresalía a todo, después de aparcar en la zona nueva de la ciudad, al otro lado del río, fuimos a la oficina de turismo.

La Basilique de Saint Michel, con su enorme Campanario: La Fléche.

 El recorrido sugerido se hacía con un paseo agradable, la plaza de les Quinconces, el monumento aux Girondins, la Catedral y la torre de Pêy-Berland. Pero no era la Torre, era una imitación y, ¿dónde estaba la Flecha? la habían escondido, se convirtió en la búsqueda del tesoro, cambiaban las calles, se afeaban los edificios, las gentes y sus colores, empezaban a aflorar comercios que no vendían souvenirs, y de repente, en la plaza más auténtica de la ciudad, un campanario pintorrejeado de graffitis hizo su aparición.

La Fléche de Burdeos vista desde la Place de la Bourse.

Fue impactante por la degradación del barrio, muy cerca estaba una de las mansiones más imponentes convertida a casa de citas y ahora abandonada y con una gasolinera como vecina más próxima. El lujo de antaño convertido en vergüenza.
Han caído imperios, han caído ciudades, barrios, casas, aparecen otros que son distintos aunque parecidos y todo vuelve a empezar.

sábado, 21 de septiembre de 2013

Memoria a medida


Palacio Real de Olite. Navarra. España.
Mañana subiremos al Puigmal, el pico más alto de los pirineos orientales, algo que lo hace extraordinariamente diferente al resto de picos que hay a su alrededor.
El salto del ángel en Venezuela, la cascada más alta del mundo.
La cueva de Altamira, la primera cueva decorada de arte rupestre que se descubrió.

Palacio Real de Olite. Navarra. España.
El delta del Ebro, el humedal más extenso de Catalunya.
Punta de Llardana, el segundo pico más alto de los pirineos, aunque en este texto tendría que haber escrito: el pico más alto de los pirineos después del Aneto, son solo 29 metros de diferencia, pero en este  mundo de competencia hasta en lo más absurdo lo convierte en el pico perdedor.
La ferrata más difícil, el lago más profundo. La ciudad más al este del Edén.
Y en esta lucha por destacar también entra la Historia.
Castillo Real de Olite. Navarra. España.
Las piedras de las murallas o de los castillos eran reutilizadas para hacer casas cuando ya no había razón para tener amuralladas las ciudades.

Castillo Real de Olite. Navarra. España.
El Coliseo romano fue usado como mercado hasta hace pocos siglos, que ahora lo miro como un sacrilegio pero... y si, ¿el fútbol dejase de ser el “deporte Rey”? ¿deberíamos de conservar el Camp Nou como legado de un deporte que ha marcado a millones de personas en el mundo? Si me preguntasen a mí, sin dudarlo diría que lo derribasen para hacer parques, ¡yo! que hace un instante me rasgaba las vestiduras porque los romanos no supieron conservar el estadio donde celebraban sus espectáculos.

Polituara. Pueblo abandonado. Valle de Tena. Huesca. España.

¿quién decide nuestro pasado? ¿quién fue quien dijo, esto se dice y esto se calla?
Y por qué los demás callaron y lo aceptaron.
¿quién destruyó las pruebas?
¿quién tuvo ese poder?
¿quién roba los recuerdos? O los modifica a su antojo.

Polituara. Pueblo abandonado. Valle de Tena. Huesca. España.
Cómo podemos asegurar sin miedo a equivocarnos lo que sintieron esas gentes que no coexistieron con nosotros. Nos ponemos en su lugar, nos cuentan que fue así y les creemos.
Y es que, cuando contamos algo que nos ha ocurrido en primera persona a veces sin darnos cuenta, otras deliberadamente, cambiamos la realidad, no importa, es normal, además, es nuestra verdad.

Iglesia de Polituara. Pueblo abandonado. Valle de Tena. Huesca. España.
Pero, ¿qué pasa cuando el que cuenta la historia, ni siquiera la ha vivido y el que se la contó tampoco la vivió en primera persona? aunque podría ser que los buenos nunca fueron tan buenos ni los malos tan malos.
O realmente, lo que ocurre, es que cuando no sienten como suyas las cosas, no las protegen, incluso las destruyen, o será por falta de cultura o por necesidad, ¿qué dirán de mí mis sucesores en el planeta si vieran cómo tiro sin más miramientos tantísimas cosas? ¿qué queréis que haga? ¡Si solo es basura!
No existen los rastreadores de vidas anónimas, de masas de gente, en ese pueblo nacieron, crecieron, rieron generaciones de familias enteras aunque tampoco importa demasiado...

Polituara. Pueblo abandonado. Valle de Tena. Huesca. España.
 
Olite encarna ese lugar restaurado hasta la última almena, por ser hogar de Reyes hace siglos y que según parece, merece la pena que conozcamos y que preservemos hasta la morera que hay en uno de sus patios que por lo que cuentan la plantó el mismo Rey hace 500 años. En definitiva, un escenario de teatro, un Port Aventura, un lugar inerte y en el que cuesta imaginar una vida útil allí.
Por otra parte Polituara no es más que otro pueblo, víctima de la construcción de un pantano, de la desamortización del terreno, del abandono de sus habitantes en busca de la tierra prometida... Un pueblo con sus casonas, se adivina lo que pudo ser una tienda de ultramarinos, ya que, en la puerta todavía se puede leer en mayúsculas LICORES y una gran iglesia, demasiada para tan poco pueblo, imaginando a la gente paseando por esa única calle y las luces a través de las ventanas de las casas y su día a día y la vida, sus vidas.

Creo que mañana iremos al Puigmal, famosísima montaña, símbolo de Cataluña y, después,a las gargantas de un río del que apenas hay información, por lo que, apenas existe.
 

domingo, 15 de septiembre de 2013

SAINT EMILION


- ¿Tienes noticias de nuestros hombres marchados a oriente?
- No.
- ¿Qué hacemos, pues?
Tumbas de roca maciza, de cruzados que no volvieron de Tierra Santa. Saint Emilion.

- Actuar según el procedimiento habitual. Encargaremos ataúdes de piedra maciza y oficiaremos misas de entierros con honores de héroes a nuestros hermanos cruzados que muy probablemente hayan muerto blandiendo la espada defendiendo nuestras creencias.
- ¿Conseguiste traer alguna reliquia de tu viaje?
- Traigo algo mejor. Proyectos. Tengo grandes planes para esta tierra. Quiero construir un templo como los que vi en oriente.

- Y, ¿Cómo son esos templos?

- Están excavados en la roca...

- ¡Entonces son cuevas!

Campanario de la Iglesia monolítica de Saint Emilion.

- ¡Iglesias, mujer! Excavaremos una iglesia en la misma roca madre, encima irá un campanario, enorme, majestuoso, sus campanas se oirán a kilómetros,
todo el mundo querrá ser enterrado en nuestra iglesia, claro que ese privilegio solo estará reservado a los cargos más altos de la iglesia... bueno... y a los recién nacidos... por aquello de que todavía no les ha dado tiempo de pecar.

- Pero si ya vienen muchos peregrinos para ver dónde pasó sus últimos doce años de vida nuestro Saint Emilion y para ver si obra algún milagro.
- Y más que van a venir, pero para ver mis monumentos subterráneos, mi nombre será conocido por todos, todo el mundo sabrá de mí y de mis hazañas. Mi nombre será recordado porque voy a hacer historia.




ALGO QUE VER EN SAINT EMILION:

Rue de clocher. Saint Emilion. France.
Vistas desde la Tour du Roy. Saint Emilion.

Pequeño pueblo envuelto de viñedos, cerca de Burdeos y que conserva un halo antiguo con mucho encanto. Con un estilo arquitectónico muy homogéneo.


-Monumentos subterráneos:  Entrada permitida solo con visita guiada, también en español: la cueva de Saint Emilion, la capilla de la Trinidad, justo encima de la cueva, la Iglesia monolítica (la más grande de Europa) y las catacumbas. No está permitido hacer fotos, así que...

Pórtico de la Iglesia monolítica de Saint Emilion y su campanario. Saint Emilion.

-Tour du roy. Unas vistas impresionantes del resto del pueblo, además de unos pasadizos, murallas...

Tour du Roy. Saint Emilion.

-Iglesia Collègiale. Colegiata sorprendente, por dimensiones, por la estética interior y el claustro. Además del sorprendente hecho de estar abierta incluso por la noche.
Claustro de la Iglesia Collègiale. Saint Emilion.

- Plaza del mercado: Patio cerrado, bajo unos soportales, donde antiguamente se situaba el mercado de la ciudad.

Plaza del Mercado, protegida bajo un techo y unos soportales. Saint Emilion.

- Plaza de la Iglesia: Centro neurálgico, a la vez terraza de restaurantes  y donde se encuentra la entrada a la iglesia monolítica.

Plaza de la Iglesia, a la hora de la cena. Saint Emilion.

-Claustro de los cordeliers: Abandonado convento benedictino. Usado como terraza de un restaurante...

Claustro de los Cordeliers. Saint Emilion.

Es curioso que en este pueblo aprovechen todos los espacios para terrazas de restaurantes, o bares.

Bajada a la cripta de la iglesia de los Cordeliers, en estado ruinoso, pero bien cuidado. Saint Emilion.

- La puerta y la casa de la Cadene, fachada del siglo XVI, y vista fantástica del campanario de la Iglésia monolítica.

Calle de la Cadene. Saint Emilion.

- Un paseo por la noche, en este pueblo no tiene precio. A un ritmo al margen del agitado mundo moderno.

Lavadero típico de la ciudad. Saint Emilion. Francia.

Vista exterior de Saint Emilion.

De la tranquilidad de Saint Emilion nos fuimos a la agitación de Burdeos, en esencia dos pueblos muy parecidos, algo lógico, ya que solo los separan 40 kilómetros pero con tantas diferencias...





miércoles, 4 de septiembre de 2013

Sé lo que vi.


No sé dónde empezó el viaje, no sé cuándo terminará.
Si sé lo que vi.
Vi furia transformada en tormenta y los rayos no querían alcanzarme, no les era interesante, al lado mio alguna vez hubo árboles, los prefirieron a ellos.
Vi también ríos, y entusiasta me zambullí en ellos y con sus toscas caricias me fueron suavizando, no en el fondo, sino en la forma.

Riera d'en Bas. Garrotxa. Girona. Cataluña. España.
Vi ternura en una hoja cuando suavemente caía sobre mí y mojada se me quedaba unida.

Ermita de Nuestra Señora de la Soledad. Gallocanta. Teruel. Aragón. España.

Vi pies, manos y patas y todos necesitaban de mi ayuda, a veces se la he ofrecido, otras en cambio, he mostrado esa parte amorfa de mí, y lejos de serviles les hice tropezar, pero, no importan las caídas porque yo sigo ahí, impasible al paso del tiempo. Sin movimiento aparente pero me muevo, y viajo o me llevan, y me transforman y ya no parezco yo sino otra cosa.

Iglesia de Santa María la Mayor. Montblanc. Catalunya. España.

Vi la agresividad del hierro sobre mi cuerpo y me llevaron a lugares nuevos creados a través de mí y a partir de entonces, vi calles, puentes, murallas y plazas.
Porque soy fuerte y estoy desde siempre, lástima que la piedras no hablen.


lunes, 2 de septiembre de 2013

Un diario de viajes y lugares. Presentación.

Este diario de viajes parte desde Barcelona hacia lugares cercanos, pequeñas escapadas que ayudarán a descubrir esos paraísos que nos rodean, intentando relatar con originalidad lo que otros han contado antes y mostrar lo que tantos mostraron antes pero, con otro enfoque, y la incógnita será el cómo, el cuándo, el hacia dónde, porque las elecciones se irán haciendo sobre la marcha y queremos que sea un blog interactivo, que os animéis a comentar ,a sugerir, a proponer incluso lugares, que es la manera de ir mejorando y así, poco a poco, todo se andará.

Barcelona desde la Serralada de Marina. Cataluña. España.
El viaje. En muchas ocasiones se dice, siguiendo la moraleja de la aventura de Ulises, que importa más el camino que el destino. Que el objetivo final, Ítaca, es sólo el motor que nos hizo empezar el viaje. Un viaje de crecimiento.
Quizás habría que ir más allá, y que lo que importa no es ya el camino en sí, no es lo que vemos, o lo que vivimos lo que tiene importancia.Lo que de verdad importa es la motivación interior de emprender el camino. Las ganas personales de vivir. De vivir al margen de las vivencias y el conocimiento del mundo y de uno mismo.

De dar sentido a algo que en un principio pueda parecer que no lo tiene. Y quizás sólo tenga sentido cuando uno mismo lucha por buscarlo.



Plaza de la Bolsa. Burdeos. Francia - Place de la Bourse. Bordeaux. France.
El camino no servirá para nada, en efecto, simplemente será una lucha (digna, bella e inútil) contra los molinos. Que cualquier Sancho sensato descartaría al instante.
En el comienzo de esta andadura hay un mundo de sentimientos encontrados, la ilusión, el proyecto, el aprendizaje, las ganas de nuevas vivencias, esperanzas de risas limpias e inocentes, de creer y de querer.